Estamos a punto de cumplir dos semanas de la primera vuelta de las elecciones generales en nuestro país; la ONPE informa en su portal web que al 100% de actas contabilizadas y procesadas, la Organización Política Gana Perú tiene el 31.699% de los votos válidos, seguido por Fuerza 2011 con el 23.551%, del mismo tipo de votos.

Con esto queda formalmente claro que son estas dos organizaciones políticas las que pelearán en segunda vuelta la elección para Presidente de la República, cargo de elección popular que recaería en Ollanta Humala o en Keiko Fujimori.

Estas dos semanas han estado marcadas principalmente por tres situaciones: 1) las conversaciones entre los líderes de los dos partidos que aún siguen en carrera y aquellos que quedaron rezagados en la primera vuelta; 2) el celoso escrutinio al plan de gobierno del candidato Humala; y, 3) el escandaloso caso del despido de dos trabajadores de un canal de cable por, como los mismos periodistas han mencionado, haberse negado a apoyar a Keiko Fujimori.

Tal es pues el escenario que se plantea para la segunda vuelta, nada alentador ¿no?

Sobre el primer punto, de un lado tenemos al candidato Kuczynski conversando con ambos candidatos y proponiéndoles el denominado Pacto por el Perú, documento que la candidata Fujimori firmó rápidamente y que Humala se negó a suscribir.

No obstante, Humala convocó a personalidades del mundo académico que en muchos casos formaban parte de los equipos de plan de gobierno de otras tiendas políticas, resaltando Burneo y Dancourt de Perú Posible, con lo que su discurso y su imagen se siguen moderando. Además, hay que recordar el apoyo de los escritores Bayly y Vargas Llosa, a Keiko y Humala respectivamente. Así las cosas, esto nos muestra lo dividida que está la elección y pone a prueba una vez más la capacidad de endose, tanto de los candidatos como las personalidades.

Por otro lado, al riguroso escrutinio al plan humalista se ha añadido el supuesto financiamiento de la denominada pensión 65 con los fondos de los aportantes al sistema privado de pensiones (el de las AFP’s). Esto tal vez tratando de atemorizar a las clases medias y a quienes tienen un empleo formal, que por lo tanto aportan al sistema privado o al público (ONP). Creemos que este cuco no tendrá el efecto esperado. En todo caso, nos llama la atención cómo si este es un tema tan importante, no se tocó en la primera vuelta por la prensa, dándole toda la información al elector en ese momento. ¿ACASO SE GUARDARON LAS BALAS PARA LA SEGUNDA VUELTA EN UN CÁLCULO NADA SANTO?

En esa misma línea, tenemos el despido incausado de periodistas de Canal N, otrora bastión de la libertad de expresión contra la mafia fuji - montesinista. No sé si la candidata fujimorista está detrás de este despido, en todo caso podría manejarse una explicación distinta; que hay ciertos poderes fácticos – como les llama Sinesio López – que están dispuestos a cambiar la libertad de expresión (básica en el sistema democrático) por el que no gane un candidato que ofrece tangiblemente un cambio en el modelo económico. Una vez más, perder el sistema democrático por el modelo económico.