El problema surgido en Cajamarca, por la explotación aurífera por parte de una poderosa empresa minera y la protección del medio ambiente por parte de la población cajamarquina, nos demuestra, una vez más, que los juicios de valor sobre los temas de la agenda nacional son fijados desde los centros de poder y de acuerdo a los intereses de los grupos que dominan estos centros de poder.

La victoria de OH esperanzó a quienes pensamos en una forma distinta de hacer política y de gerenciar el Estado; debo decir que, luego de ver el manejo del conflicto minero de moda, el perro del hortelano está vivito y coleando.

Los "tecnócratas" de turno, tanto en la PCM como en el MINEM, han demostrado que son fieles voceros de los intereses empresariales, en esta lógica de Ley del Embudo donde todas las interpretaciones "razonables" tienden a apoyar la idea de que los cajamarquinos que protestan, o por lo menos todos los líderes de la protesta, son unos terrucos disfrazados de ambientalistas.

De que hay quienes se han disfrazado de ambientalistas, siendo aún partidarios de la violencia para asaltar el poder en el Estado, es cierto, pero no lo es que los ambientalistas sean todos unos comunistas con traje ambientalista, siendo en realidad antimineros y antiinversión. Deslegitimar la protesta por el sólo hecho de haber izquierdistas protestando es absurdo y abusivo. Incluso así, ellos ya no tendrían uno, sino dos argumentos para objetar Conga, y son ambos los que se deben desbaratar los que apoyan, defienden y promueven el proyecto minero; y no pasar a invalidar un punto de reclamo por lo cuestionable del otro.

Por qué no se valora lo dictaminado por el MINAM respecto al EIA de Conga; por qué no se tiene en cuenta el antecedente del tratamiento ambiental de otras lagunas o fuentes hídricas, que han sido afectadas por la explotación minera, y donde el resultado ecológico no ha sido inocuo (el efecto sobre el medio ambiente ha sido nocivo y de ningún modo lo beneficioso que ofrece el EIA de Conga); en todo caso, por qué creer ahora que se hará lo que no se hizo antes para mitigar el daño o será que ese resultado inocuo nunca será tal cosa y los líderes de opinión están defendiendo intereses de una cúpula empresarial en contra de los cajamarquinos.

Por otro lado, si no se hizo antes lo que se ofrece hacer ahora, hay una responsabilidad por daño ambiental que debería ser demandada ya, y obtener así una reparación urgente para los cajamarquinos.